Tensión Ultra-Alta y Gran Capacidad: Opera a una tensión nominal de 1000kV, con capacidades unitarias que generalmente oscilan entre 1000MVA y 2400MVA. Esto le permite transmitir más de 10GW de potencia por circuito, superando con creces la capacidad de los transformadores de 500kV, lo que lo hace ideal para la transmisión de energía a nivel nacional.
Bajas Pérdidas de Transmisión: Adopta tecnologías avanzadas como núcleos de acero silicio de alta permeabilidad ultradelgados, diseños de bobinado optimizados y conductores de baja resistencia. Estas reducen las pérdidas en vacío y bajo carga en un 20-30% en comparación con los transformadores de 500kV, asegurando una eficiencia superior al 99% incluso a miles de kilómetros.
Aislamiento Robusto y Seguridad: Utiliza materiales de aislamiento de alta calidad (por ejemplo, papel nanocompuesto, aceite de transformador refinado) y estructuras de aislamiento multinivel para soportar campos eléctricos extremos (hasta 400kV/m). Está equipado con sistemas de monitoreo sofisticados (por ejemplo, sensores de descarga parcial, analizadores de cromatografía de aceite) para detectar fallos temprano y prevenir el desgaste del aislamiento.
Adaptabilidad Ambiental: Diseñado para operar en diversas condiciones, incluyendo regiones de alta altitud (≥3000m), zonas sísmicas (hasta 9 grados) y temperaturas extremas (-40°C a 50°C). Cuenta con sistemas de enfriamiento mejorados (por ejemplo, circulación forzada de aceite con enfriamiento por aire/agua) para mantener un rendimiento estable en climas adversos.
Diseño Modular y Fácil de Transportar: Para áreas remotas o montañosas, algunos modelos utilizan estructuras de tipo dividido (desmontadas en núcleo, bobinados y tanque) para facilitar el transporte. El ensamblaje in situ asegura que puedan ser desplegados en ubicaciones con logística desafiante, como valles o mesetas.
Soporte para la Estabilidad de la Red: Se integra con sistemas de red inteligente a través de interfaces digitales, permitiendo la regulación de tensión en tiempo real, la compensación de potencia reactiva y la sincronización con la frecuencia de la red. Esto ayuda a mitigar las fluctuaciones de tensión y mejora la resiliencia de las redes UHV frente a cambios de carga o fallos.